Bodegas y Viñedos Nieva

La ubicación del viñedo en la comarca de Nieva se remonta al siglo XII con el auge del monasterio de los Cartujos. Sus vinos se enmarcan en la gama alta de DO Rueda y son elaborados exclusivamente con las dos variedades de uva de máxima calidad aceptadas por la denominación, Verdejo y Sauvignon Blanc.

Bodegas y Viñedos Nieva, situada cerca de Segovia, abarca un terruño único que produce vinos de excepcional calidad, complejos, frescos y elegantes. La bodega nace como un proyecto con el cual resucitar la tradición vinícola que existía en el pueblo y la comarca de Nieva. En 2009 Martúe y su equipo desembarcan en esta bodega, terminando su proceso de expansión, para elaborar vinos blancos de DO Rueda manteniendo la filosofía Martúe: pequeñas producciones de vinos de máxima calidad al mejor precio.

Bodegas y Viñedos Nieva tiene en propiedad 60 hectáreas de viñedo, 54 de ellas de verdejo (variedad autóctona de la DO Rueda) y 6 Sauvignon Blanc (uva de origen francés adaptada a la perfección al clima y suelo castellanos). Su altitud, por encima de 850 mts, y las características del suelo arenoso y con abundancia de cantos, hace que la variedad de Verdejo exprese en los vinos todo su potencial. Su clima extremo caracterizado por fríos inviernos y calurosos veranos durante el día pero frescos por la noche, crean las condiciones óptimas para la producción de uva blanca de máxima calidad.

Las viñas viejas en vaso plantadas en pie franco, algunas de ellas con más de 100 años de antigüedad, sobrevivieron a la filoxera (s. XIX) gracias a la dureza del terreno y a la climatología de la comarca. De ahí el nombre de “Pie Franco”, ya que conservan su raíz original. Las edades de las cepas rondan los 80-100 años, siendo este un vino único y exclusivo. Su producción está limitada a 30.000 botellas al año.

Bodegas y Viñedos Nieva tiene en propiedad 12 hectáreas de Pie Franco y controla gran parte del escaso viñedo que existe en la zona de estos viñedos en peligro de extinción. Al ser tan viejas las cepas y estar en secano, producen muy poca cantidad de uva, tan sólo dos racimos por planta, obteniéndose vinos frescos pero densos y de gran complejidad mineral y frutal.