Monóvar

Cuna de una auténtica joya enológica: el Fondillón de Alicante. Entre las paredes de Bodegas Monóvar se respira mucha historia y singularidad. Su interior atesora los toneles monoveros de solera centenaria de una auténtica joya enológica de la DO Alicante; el célebre Fondillón de Alicante. Con soleras que por volumen, tradición y calidad son las más antiguas y prestigiosas existentes de un vino único con una dilatada reputación como vino singular y con más de cinco siglos de historia.

El mítico Fondillón de Alicante alcanzó gran renombre en el mundo entero, bajo el nombre de vino de Alicante, tal y como así demuestran numerosas referencias de, entre otros, Shakespeare, Dumas, Azorín, Dostoyevski o Defoe. Sin embargo, la crisis de la filoxera a finales del siglo XIX hizo que prácticamente desapareciera del mercado. Con la adquisición de los 75 toneles de Fondillón alicantino que integran estas reservas y otros 23 toneles de la edición especial conocido como Fondillón Sacristía, MGWines apuesta y adquiere un firme compromiso por preservar y asegurar la continuidad de unos de los productos más históricos y exclusivos de esta denominación de origen.

Entre montañas con bosques de pinos y encinas en el Collado de Azorín, entre la Laguna de Salinas y el Valle del Mañán, Bodegas Monóvar, ubicada en el municipio alicantino de Monóvar, sorprende por su moderno edificio rodeado de viñedos de Riesling, Monastrell y Syrah. La Monastrell se convierte en la auténtica protagonista de estas tierras, varietal autóctona a partir de la cual se obtiene el prestigioso Fondillón. Para ello, se cuenta con las mejores parcelas de esta variedad de uva, viña vieja de secano en vaso, solana y tierra blanca. El viñedo se cultiva bajo un estricto control durante todo el año, pensando en vendimias tardías de Monastrell sobremadurado imprescindible para la elaboración del Fondillón.